Oscar Wilde

Escritos originalmente para ser narrados para sus hijos, los cuentos de Oscar Wilde son piezas literarias reflexivas seccionadoras y potentemente llamativas por sus historias enfocadas en las diversas actitudes y formas de actuar del hombre, en sus cuentos se discurre sobre el egoísmo, la vanidad de la amistad, la soberbia, entre otros, esto para que quién lo lea logre pensar respecto de la forma en la que actúa en relación con los otros en su vida cotidiana; tiernamente narrados pero críticos, los cuentos de Oscar Wilde son relatos que ninguna persona puede dejar de leer.

Basil Hallward es un artista que queda fuertemente impresionado por la belleza estética de un joven llamado Dorian Gray y comienza a admirarlo. Basil pinta un retrato del joven. Charlando en el jardín de Hallward, Dorian conoce a un amigo de Basil y empieza a cautivarse por la visión del mundo de Lord Henry. Exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, Lord Henry indica que «lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos». Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando Basil le pintó en el cuadro. Mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de lujuria; pero el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de su alma, donde el retrato llevará la carga de su envejecimiento y sus pecados.