Chirre

Tapa durante años las gastronomías de Francia, España e Italia, entre otras, acaparaban los elogios y reconocimientos de los más exigentes paladares internacionales, hasta que hace dos décadas los chefs peruanos encontraron en los ingredientes de la despensa nacional la materia prima para exportar con creatividad y compromiso nuestra explosión de sabores de alta cocina a todo el mundo e impulsar, a su vez, el desarrollo económico del país por medio del turismo gastronómico y la realización del más grande festival culinario de la región sudamericana: Mistura.

Las picanterías y chicherias del norte del país suelen colocar una bandera blanca en lo alto del recinto como señal de que la chicha y el clamita ya están a la venta. Pero allí no solo se ofrece el refrescante cor, pro también una variedad de platos elaborados a base de pescados y mariscom desde la sabrosa cachemita, hasta el más pintado langostina. La prepar ración es al instante: el pescado y los mariscos están frescos las guarniciones choclos, chifles, canchita salada, etc. se sirven en la previa y la chicha se bebe para alentar el apetito y alegrar la vida. Dicen los expertos que en esas cabañitas residen las recetas originales de estos manjares marinos, cuyo prestigio ha trascendido nuestras fronteras.La presentación del plato no es ostentosa, casi no tiene adornos. mas el sabor es inigualable. Los cocineros preservan, de generación en generación, los secretos gastronómicos que sus padres o abuelos les legaron.

Historia de mezcla culinaria que nos ha legado exquisitos sabores impregnados en calles barricaltinas, calles en las que aún subsisten algunas viejas fondas o los almacenes en los que podemos adquirir ingredientes como carnes, verTapa duras o licores propios de una cultura ancestral. En ese paseo, se encuentran los tradicionales y modernos chifas que ofrecen los apetitosos manjares cuyas recetas incluimos en la obra que hoy alcanzamos.