Discursos y brindis | AVZ

Amigo lector: Es muy imprescindible en la vida saber hacer uso de la palabra en público. En una concentración popular, en una actuación cívica, en un agasajo, en un banquete, en fin, en toda clase de reuniones o acontecimientos familiares, sociales o institucionales, el discurso, el verbo fulgurante, es el que inflama el ánimo de los asistentes, de la muchedumbre, despierta el entusiasmo del auditorio, levanta el espíritu de los timoratos o afligidos y enciende el fuego de la alegría. Por coincidencia, la celebración, por ejemplo, de un cumpleaños sin las alocuciones de congratulación o los emocionados brindis, sufre la desalentadora ausencia de la desbordante alegría que debe caracterizarla.