La ciencia y la neurociencia nos revelan que el cerebro de? niño se encuentra en un proceso de desarrollo físico y mental en forma constante, que por su naturaleza es maleable y dúctil, ávido de experiencias.
El estudiante, niño o joven, necesita mucho más que logros cognitivos, como el saber hacer, crear, transformar, cambiar y mejorar; es la manera cualitativa por donde debe encaminarse todo proceso educativo. Por ello, es necesario que se eduque a través del arte.
En este interesante libro, los autores sustentan una educación estética y artística que debe instrumentarse en los currículos. La educación artística es la herramienta propulsora del talento y la creatividad, y en su ejercicio desarrolla las capacidades de los estudiantes, la construcción del conocimiento, el pensamiento y la ciencia. El arte es potenciador de inteligencias y habilidades en un proceso de aprendizajes potenciales.
La intención de este texto es enriquecer y refundar un sistema pedagógico a partir de las inteligencias artísticas, cuyo propósito es el desarrollo potencial del niño y del joven para hacer de ellos seres creativos y extraordinarios. Las dimensiones del proceso educativo y pedagógico se nutren a partir de lo estético y lo artístico, que son elementos que van a dotar a los estudiantes del amor por las ciencias, las artes, el saber y la cultura.